Lara necesita un tratamiento especial. Antes que nada le toman la temperatura rectal con un termómetro y luego le hacen un enema, metiéndole una manguera de goma por el culo, y llenándolo con agua para limpiar bien el recto y los intestinos. Una vez ella evacúa todos los líquidos le ponen un supositorio terminando con el tratamiento... por hoy.