Este poderoso abogado tiene a dos chicas que son sus pasantes. Usa a las dos chicas como a sus putitas personales, follándoles las bocas y los coños cuando quiere. El pervertid abogado apenas llega a la casa recibe una mamada de una de las chicas y en la escalera el hombre folla a la otra chica que ya lo espera en posición de ser follada. las dos chicas compiten para ser la favorita, y eso es algo que el hombre aprovecha para exigirles cada vez mas a ambas