Alana viene a ver si Prim necesita ayuda, y al verla tensa, le preguntó si un masaje le ayudaría. Ella comienza a dar masajes a su jefe, pero las dos chicas se ponen cachondas, y comienzan a tocarse y luego a besarse. Alana se sube al escritorio mientras Prim empieza a jugar con su coño y a apretar sus grandes tetas.