Esta zorrita ha intentado robar en una tienda y ahora tiene que achantar con las consecuencias porque se la follan. El guardia del negocio le ha dicho que tiene solo una opción para librarse de lo que le va a caer: follar con él. La tía
no tiene mucha experiencia en el sexo y sabe que tendrá serios problemas si no hace lo que el guardia le diga, así que se convierte en una putita sumisa que le come la polla y luego se pone en posición para que se la pueda
follar bien fuerte. Al hombre le vuelve loco tener ese culito solo para él y cruza los dedos para que sean muchas más tías las que intenten robar en su tienda porque
está echando el polvo de su vida.