Te voy a contar un pequeño secreto: ¡me gusta follarme a las MILF! Es cierto. Tienen más experiencia y saben exactamente lo que quieren. Han dado vueltas a la manzana y siempre están dispuestas a recibir una nueva polla. Esta
MILF cachonda no era diferente. Vino a Miami buscando un poco de sol y diversión. Lo que obtuvo fue un suministro interminable de pollas... y... una gran cantidad de ellas de un chico joven y sexy que sabía exactamente lo que estaba haciendo.
Se folló a esa mujer madura hasta que le suplicó que parara.
Luego, le dio un gran y cálido beso y le dijo que la amaba. ¡Esta chica es una de esas especiales que da una gran cabeza y sabe cómo follar!
Me chupó la polla como si fuera la última de la tierra y luego, me dejó
follarla duro por detrás. Lo mejor de todo fue que me rogó que le diera otro orgasmo, descargando mi carga dentro de ella. Hice lo que me pidió y luego nos acurrucamos juntos y nos fuimos a dormir abrazados. Fue una gran noche para todos.