Tanto el chico como la chica compiten constantemente por la atención de su madrastra. Mientras el chico la quiere seducir de manera romántica acariciándole la mano, la chica le come el coño debajo de la mesa. La mujer detesta verlos pelear, asi que le hace una mamada al chico y luego le come el coño a la chica. Por la noche el chico la folla salvajemente y despiertan a la chica con los gemidos.