A Lina le gusta duro y pervertido. Le encantan las sorpresas traviesas, le encanta la esclavitud y le encanta lamer culos. Chad cumplirá todos sus deseos hoy cuando les venda los ojos a las chicas y le haga comer su trasero como si fuera un tazón lleno de helado. ¿Y sabes qué? Lina lo lame como un buen gatito y luego exige más. ¿Es una dulce putita?