Cory Chase está enamorada de su hijastro, y ella no puede tener suficiente de su gran polla dura. Una mañana Cory se despierta con su hijastro en su cama. Él comienza a frotar sus grandes tetas, y el cachondo Cory comienza a chuparle la polla, poniéndola grande y dura. Ambos disfrutan cada momento, y después de tener un gran sexo, Cory recibe una corrida en la boca de su hijastro.