Cory Chase recibe un regalo de cumpleaños curioso de parte del marido: Un control remoto que congela a las personas. Ella no cree que funcione, pero el marido le pide que se desnude y
se masturbe sobre la mesa para comprobarlo. Ella se masturba y siente mucho placer hasta que el hombre presiona un botón y ella queda quita. El hombre la acomoda en otra posición y ella se sorprende con el resultado. El hombre le pide una
mamada y vuelve a apretar el botón. Ella queda congelada y el hombre le folla la boca y le da nalgadas. El hombre la folla en varias posiciones congelándola en distintas situaciones hasta eyacular sobre el rostro de ella.