Esta despiadada diosa rusa hace llover el infierno sobre su marido cornudo humillándolo constantemente mientras filma toda la
experiencia femdom. El pobre maridito se ve obligado a chupar el coño afeitado de su mujer mientras ella narra los hombres que la follaron la noche anterior y le
inundaron el coño de semen. El tipo chupa los restos de semen y el jugo fresco del coño mientras su mujer le castiga de vez en cuando por no hacerlo bien. Se arrastra hasta el inodoro donde lame el asiento del inodoro para ella y en su estilo habitual de arrogancia
orina en su boca haciéndole tragar la orina fresca como el esclavo sexual que es.