Ella es una bolsa de huesos piel y carne que solo sirve para dar placer. El la maneja a su antojo, follándole el coño como quiere, sujetándole los brazos en la espalda mientras ella esta ahí en posición de perrito, con cara de vicio y sus cinco sentidos concentrados en la polla que le taladra el coño sin parar. A el le pone la polla muy dura que ella sea así de sumisa, un objeto follable al que puede hacerle lo que el quiera