De vez en cuando este hombre folla a una colegiala porque las jóvenes intentan robar en su tienda y él las pilla. Lo que siempre hace es llamar a la madre de la chica y explicarle la situación. Les dice que se olvidará de lo ocurrido si entre las dos consiguen que se corra a lo bestia y disfrute de un buen polvo. La madre quiere hacerlo todo y empieza haciéndole una mamada al hombre, pero cuando la tiene dura lo que hace el cabrón es poner a cuatro patas a la estudiante y follársela a ella mientras la madre mira.