Una noche, el novio de mi hija la trajo a casa muy borracho. Es un chico joven y guapo, y me excita cada vez que pienso en él. Así que, mientras mi hija dormía en la cama, le tiré de la polla y le hice una
sloppy blowjob. Al día siguiente, cuando veía la televisión en el sofá, me puse a su lado y empecé a
pajear su enorme polla.
Más tarde, cuando estábamos jugando en la cocina, mi hijastra nos pilló. Fue entonces cuando le dije que podíamos divertirnos todos juntos, así que acabamos follando en la cocina. Nos turnamos para chupar su gran polla y para que nos dieran duro en el coño.