El chico va con la hermanastra a un salón de masajes eróticos que heredaron. El chico está incomodo pero la hermanastra se muestra entusiasmada desnudándose y convenciendo al chico que también se desnude. Ella usa el aceite y cubre al chico y a ella misma. Le agarra la polla al chico pajeándola para luego hacer un caliente 69 sobre el colchón inflable. Luego el chico le folla duro el coño haciéndola gritar de placer