El pianista está frustrado y necesita despejar la mente. La esclava está sentada sobre el piano con las piernas abiertas y el hombre le empieza a tocar el coño y luego lo lame y lo folla con los dedos. El le come el coño con esmero haciéndola gozar y luego empieza a meter mas dedos dentro del coño hasta tener la mano completa dentro del coño