Anna estaba limpiando la casa para su amo, y sus sueños de ser follada por él la pusieron muy cachonda. Estaba casi desnuda y lista para la acción, pero cuando oyó a su amo entrar en la habitación, se sintió avergonzada, así que intentó esconderse bajo la cama, pero él la encontró y
empezó a follarla. Cuando estuvo a punto de correrse,
roció su semen por toda su bonita cara, y ella disfrutó de cada gota.