Las masajistas manejan muy bien la delgada linea entre lo sutil y lo grosero. Esta masajista masajea suavemente a la chica hasta que está tan relajada que darle un suave beso en el pubis no tiene nada de extraordinario. la mujer le acaricia el coño con las dos manos hasta que se convierte en una masturbación en toda regla. Luego la masajista le come el coño a su clienta, que gime de placer disfrutando cada lamida. Luego hacen un 69 y llegan al orgasmo frotando los coños entre si