La asistente miente sobre una lesión en el tobillo para tener la atención de su jefa. La experimentada mujer se da cuenta y le ofrece hablar. La chica no puede quitar la vista de las grandes tetas de la jefa y se besan apasionadamente, desvistiéndose enseguida y disfrutando de sus cuerpos como siempre quisieron pero nunca se atrevieron