Una joven criada haría cualquier cosa para mantener su trabajo aunque eso signifique joder a sus jefes y dejar que abusen de ella. Primero tiene que complacer a una mujer, y luego un chico joven, y uno mayor se turnan para hacer realidad sus fantasías sexuales con ella. Después de un tiempo, se acostumbra y empieza a gustarle ser su mascota sexual; combina muy bien el placer con el trabajo.