Cuando una pareja sincroniza sus gustos y diferencias es cuando esa pareja tiene futuro. A el le gusta follar a lo animal, sin conexión emocional, como si fuese una muñeca inflable. Y a ella le gusta sentirse usada, follada como a una puta. Por suerte estos dos se encontraron y pudieron coincidir en esos extremos tan opuestos pero compatibles, justamente por satisfacer la necesidad del otro