El chico tiene un brazo roto y le pide ayuda a la madrastra para comer algo. Ella le ofrece bañarse, porque el chico huele mal, y se ofrece a ayudarlo. Al escuchar que el chico tampoco puede masturbarse ella por supuesto que lo ayuda, poniéndose lubricante en las manos y pajeándole la polla usando las dos manos, tocándole las bolas y masturbándolo