Después de confesar lo del collar, la ladrona le ruega al oficial que no llame a la policía. El oficial lleva a cabo un registro al desnudo y luego la deja desnuda por un tiempo. Luego le dice que no llamará a la policía si ella deja que se la folle. Sin otras opciones, ella comienza a chupar su gran polla gorda, dando la vuelta y siendo follada por detrás por el agente de seguridad caliente.