Cadey intentaba dormir cuando su hermanastro entró y jugó con ella. Dijo que era porque ella estaba demasiado callada, pero Cadey sabía que él sólo buscaba una excusa para meterle mano a su sexy cuerpo. Le bajó las bragas y
empezó a tocarle el coño. Luego, le metió la mano por debajo de la falda y empezó a frotarle el clítoris. La sensación era excelente, y ella no pudo evitar soltar un gemido de placer. Él se quitó los pantalones en cuanto terminó y le metió la polla en la boca. Le dijo que se la chupara hasta que se corriera en su boca. Cuando terminó, la hizo arrodillarse y abrir las piernas para poder
follarla por detrás. Le folló el coñito hasta que
se corrió en su cara.