La madrastra siempre le prometió que iba a estar para él para lo que necesite. Bueno, el momento ha llegado y el chico piensa toma muy en serio las palabras de la mujer. Cada vez que está cachondo el chico se acerca y recibe una mamada de parte de la madrastra o la folla en cualquier posición. Al chico le gusta mucho follarla y no le importa si ella está hablando por teléfono. Ella se ha convertido en la putita del hijastro... y a ella le encanta