Esta es una de esas historias calientes de incesto donde la madre siempre ha querido hacer
un trío con su hija y su novio, pero nunca ha tenido la oportunidad. Ahora, por fin, consigue su deseo cuando los pilla follando en su habitación el día de San Valentín. Ella entra en acción, chupando las pollas de los chicos antes de que ellos pasen a
follar su apretado y jugoso coño.