¡La buena cámara del móvil de este empollón acaba de conseguirle un polvo!
Una mexicana buenorra se le acerca y le pregunta si puede hacerle fotos con su excelente cámara, a lo que él accede. La chica no es del barrio, y él le ofrece alojamiento para pasar la noche, prometiéndole que será divertido. Eso significa que habrá mucho sexo. Ella acepta la oferta y se pone en plan buena invitada. Se besan,
ella le chupa la polla y luego se la monta perfectamente en vaquero invertido. La lección moral, chicos: haceos con un teléfono con buena cámara. ¡Trae buenas mareas!