Mi hermanastra cachonda, Alice Redlips, está siempre cachonda y no se cansa de mi polla. Siempre que puede, Alice entra en mi habitación y empieza a burlarse de mí con su increíble cuerpo y sus bonitas y grandes tetas, y yo no puedo decirle que no. Siempre después de una rápida mamada, Alice quiere sentir mi polla dentro de su coño y me ruega que la folle como si fuera una puta. ¿Qué harías tú si tu hermanastra fuera como la mía?