Decidí darle a mi marido un regalo de Navidad diferente este año. Conseguí un suéter con motivos navideños y mis cuernos de reno y lo llamé al dormitorio. Le saqué la polla y empecé a chupársela. Una vez que me aseguré de que su polla estuviera dura y lista para una cogida rápida, me di la vuelta y me cogió fuerte por detrás. Todo terminó con él eyaculando en mi cálido y acogedor coño,