Al padrastro le molesta que su hija siga durmiendo cuando tendría que estar en el colegio. Intenta hacerla entrar en razón, pero la traviesa tiene otros planes. Agarra la mano de su padre y la pone entre sus piernas, usando sus dedos para frotar su coño. Una vez que siente el calor de su coño, el padrastro se pone cachondo al instante. ¿Quién no lo estaría? Después de una rápida follada con los dedos,
la hijastra chupa la polla de su padre, siendo follada duramente por detrás mientras gime fuerte de placer.