Kriss Kiss era una chica traviesa que acababa de cumplir los 18 años y ya estaba metida en cosas más duras. Se acercó a un tipo y le dijo que quería chuparle la polla y luego metérsela por el culito. Este tipo, sin embargo, quería algo más que una simple mamada. Sacó su gran polla y se la metió en la boca, diciéndole que la chupara tan fuerte como pudiera. Ella empezó a gemir cuando
sintió la enorme polla deslizarse por su garganta. No pudo evitar gritar cuando se corrió sobre su polla, y él sacó la carga de su boca. ¡Qué puta!