Lo mejor que tiene las mujeres japonesas aparte de su nobleza es la sumisión que tienen con los hombres. Ellas son muy serviciales y hacen lo que sea para satisfacer al hombre. Esta chica trabaja duro haciendo una mamada mientras el hombre le marca el ritmo con la mano en la cabeza, y cuando el hombre va a eyacular ella abre la boca y espera pacientemente hasta que el hombre dispara hasta la ultima gota de semen dentro de su boca. Luego ella escape el semen en sus mano para mostrarle al hombre la cantidad de semen que le acaba de salir de la polla