Dos jóvenes duermen en habitaciones contiguas, la chica se mete un marcador en su mojada concha y gime de placer mientras el chico de la habitación de al lado se hace una paja. De repente se le queda la tapa del marcador metida en el coño por lo que grita y su compañero llega al rescate. Ella muy apenada le cuenta su situación, el aún más tímido ni se le acerca pero ella se inclina y
le muestra el coño para que la ayude. Luego de muchos intentos saca la tapa y ella le quiere agradecer su ayuda de la mejor manera.