Jim va a la habitación de su hermanastra y le dice que está enamorado de ella. La hermanastra rubia le dice que si gana una partida de acorazados contra ella, ella le dejará follarla. Comienzan a jugar el juego, pero la hermanastra cachonda pierde el juego porque ella quería. Ahora es el momento de dejar que su hermanastro se la folle. Después de desnudarse, la hermanastra juega con la polla de su hermano, chupándola y lamiéndola. Ambos se divierten, complaciéndose mutuamente con el sexo oral.