Quería ayudar a mi hermanastra adolescente a vestirse mejor y ser más sexy sin estar medio desnuda. Fuimos a su cuarto y después de que le escogí algo de ropa para probarse, se desnudó completamente frente a mí. Salí de la habitación y bajé a ver la televisión. Después de un tiempo, mi pícara hijastra viene e intenta decir que lo siente por lo de antes. Pero mientras hablábamos, vio que tenía una erección, así que me agarró la polla y me la sacó. Me quedé sin palabras cuando empezó a chuparme la polla. No creí que mi hermanastra supiera cómo hacer una mamada. Cuando le pregunté si quería sentir mi polla dentro de ella, dijo que sí, y no pude resistirme. Ese fue el momento en que mi hermanastra perdió su virginidad.