El fotógrafo cobra sus honorarios por hacer las fotos, pero necesita cierto... incentivo. Para que ella se convierta en su musa, debe tener un contacto intimo, o como le decimos en el barrio, pegarle una buena follada. lejos de escandalizarse, a la modelo le parece coherente, así que deja que el fotógrafo le folle el coño en posición de perrito sobre el sofá mientras le agarra las tetas. Luego ella le muestra las tetas durante la sesión fotográfica y el fotógrafo esta mas que inspirado