Cuando ella aceptó el trabajo como secretaria sabia que iba a preparar innumerables cafés y encargarse de la lavandería del jefe. También lo escucha cuando descarga su impotencia porque los negocios van mal o festeja cuando van bien. Lo que no esperaba es que iba a ser follada por el jefe, dejándolo que meta su enorme polla dentro del culo. Sorpresas que da la vida