El sobrino acude a su tía para pedirle quedarse en su casa un tiempo. El necesita un lugar para acomodar su vida. La tía siente mucha ternura, pero también se pone cachonda y lo seduce. El chico no sabe que hacer y ella se encarga de todo. Ella le hace una mamada y luego cabalga la polla y después se sienta en el rostro del chico que le come el coño