Una joven rubia, Marsha May, estaba jugando al billar con su padrastro, Tim. Intentaba ganar mucho para ir a un club con sus amigos. Tim le propuso jugar una partida en la que tendría que desnudarse y hacer lo que Tim quisiera. Marsha aceptó y los dos empezaron a juguetear. Marsha se puso encima de Tim y empezó a besarle, pero entonces él se sacó la polla y le dijo que se la chupara. Marsha le agarró la polla y empezó a chuparla, asegurándose de que se ponía grande y dura. Tim se
folló el apretado coño de su hijastra y luego dejó que se la chupara hasta que se corrió en su boca.